¿Sois aficionados al té? Qué mejor idea que buscar un hueco en el jardín para cultivar las variedades que se os ocurran. Sólo nos hace falta paciencia e informarnos sobre las características de cada una. Hoy vamos a dar algunos consejos sobre cómo cultivar té verde en el jardín.
“Paciencia” es la palabra clave, sin duda. Las hojas del té verde no son plenamente aprovechables para infusión hasta que no han alcanzado los tres años de edad. Podemos recolectarlas pasados unos meses, sí, pero no habrán desarrollado todas sus propiedades. Tres años… se dice pronto, ¿verdad? Tal como vivimos, con tanta prisa, queriendo ver los resultados de nuestro esfuerzo cuanto antes, puede parecernos un tiempo eterno. Así que véamoslo de este modo: cultivar té verde en nuestro jardín no sólo puede ser una alternativa para la vida saludable, sino también una manera de enseñarnos a esperar, asimilándonos a ese modo de pensamiento oriental mucho más reposado y paciente que el nuestro.
Para plantar té verde debemos escoger tierra que sea ácida, con bastante materia orgánica y favorable para la hidratación. Es recomendable regar en la etapa de floración con más frecuencia y no pasarnos demasiado durante el resto del año. Se suelen recomendar temperaturas entre los 14 y los 27 grados para su correcto desarrollo. El calor extremo puede ser nefasto para las hojas del té, por lo que será un aspecto que habremos de cuidar si vivimos en zonas más al sur.
Un pequeño jardín de té en nuestra terraza
¿Podemos cultivar té verde también en nuestro jardín interior? No hay problema con ello; el proceso será muy similar al que hemos seguido si ya hemos cultivado alguna vez verduras, por ejemplo. Y en cuanto a los cuidados, no diferirán demasiado de los que debamos tener en el exterior, teniendo en cuenta, como con cualquier otra planta, que hemos de vigilar sus períodos de luz y no exponer sus hojas en exceso, pero tampoco dejarlas a la sombra. Para facilitarnos la tarea, en muchas tiendas o páginas especializadas en jardinería encontraremos paquetes de semillas ya preparados, con los que sólo tendremos que preocuparnos de plantar y seguir las instrucciones.