
Todavía estáis a tiempo de conseguir un ramo para la persona que queréis, en caso de que no lo hayáis hecho. ¡Queda mucho San Valentín por delante! Os sugerimos algunas flores adecuadas para que no os quedéis en blanco cuando lleguéis a la floristería.
- Las rosas son las flores del amor por definición. No sólo son capaces de alegrar cualquier jardín (y más aún si hablamos de rosas tan espectaculares como las de David Austin), sino que además pueden conseguir el mismo efecto en cualquier habitación de nuestro hogar. Si nuestra pareja es aficionada a ellas, no hay que pensárselo dos veces.
- Las gardenias también son flores muy relacionadas con el amor, aunque con un toque ligeramente distinto. Si las regalamos, estamos diciéndole a una persona que es especial… sin habérselo declarado todavía. Son las flores del amor secreto, así que recordadlo si queréis aprovechar San Valentín para confesar vuestros sentimientos. ¡Y mucha suerte si es así!
- Los lirios son flores también habituales en cualquier jardín, ya que sin duda rivalizan con las rosas en cuanto a la luminosidad y alegría que desprenden. Se consideran flores representativas de la pureza y la coquetería; dos cualidades que seguro que gustará restaltar a cualquier muchacha.
- Los tulipanes puede que no sean flores muy habituales en un ramo, pero sí son favoritos de muchas personas. No cabe duda de que un jardín repleto de tulipanes de todos los colores es un espectáculo digno de verse, y un efecto similar, a menor escala, podemos conseguir si escogemos estas flores para regalar en el día de San Valentín. Se consideran símbolo de la pervivencia, de las relaciones de larga duración, ya sean de amistad o amorosas; por ello, tradicionalmente se las regalan entre sí las parejas que llevan mucho tiempo juntas y han solidificado ese vínculo de ambas maneras.
Y vosotros, ¿qué flor tenéis en mente para este día tan especial?